Dentro de poco tiempo el rector de
La UNU es un organismo autónomo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que trabaja en estrecha colaboración con la Secretaría de la ONU, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) y otras organizaciones. Es por la UNU, que se fortalecen los vínculos con la comunidad universitaria internacional, y que desde luego, para el doctor Juan Ramón De la Fuente, se trata de un merecido reconocimiento a su trabajo y trayectoria al frente de la UNAM.
Ahora bien, como sabemos, el expresidente Fox dejó la casa tirada en materia de política exterior; prueba de ello lo constituye la tibia respuesta del Estado mexicano en el Consejo de Seguridad de la ONU, presidida en ese entonces por Adolfo Aguilar Zinder, al perpetrarse los ataques de las Torres Gemelas y del Pentágono, en Nueva York y Washington, D.C. respectivamente, en septiembre de 2001; además de los múltiples roces personales que Fox elevó a rango diplomático con los mandatarios de Argentina, Cuba y Venezuela, y que, llegó al grado de que estas dos últimas naciones retiraran a sus embajadores minimizando las relaciones con México al dejar encargados de negocios, situación que comienza a mejorar con el presidente Calderón Hinojosa, ya que el presidente Hugo Chávez acaba de nombrar al ex canciller de su país Roy Chaderton Matos, como nuevo embajador de su país en México, por lo que las relaciones caminan avante.
Recordemos que el rector de la UNAM, en su momento, fue el único mexicano con credibilidad y capaz de garantizar la estabilidad y la gobernabilidad política de este país en la crisis verificada posterior a la elección presidencial del 2006, cuando muchas voces se alzaron para postularlo como presidente interino, toda vez que la intención de la coalición de partidos denominada Frente Amplio Progresista era impedir a toda costa la toma de posesión del presidente Felipe Calderón y de postular un interino para que convocara a nuevas elecciones.
Por otra parte, recientemente el Senado acaba de ratificar el nombramiento que el presidente Felipe Calderón hizo en la persona de Claude Heller como embajador de México ante la ONU, encomienda que seguramente habrá de desempeñar a cabalidad por su larga trayectoria en el servicio exterior mexicano.
No es coincidencia que el gobierno de Calderón haya invitado a los presidentes más representativos de la izquierda de algunas latitudes, como José Luis Rodríguez Zapatero de España, Nestor Kirchner de Argentina, Luis Inacio Lula Da Silva de Brasil, Michelle Bachelet de Chile y Daniel Ortega de Nicaragua, que incluso le mandaron un avión del Escuadrón Aéreo de Transporte Presidencial para trasladarlo desde Managua a él y su comitiva.
Sólo falta que asistan el presidente Hugo Chávez, Raúl o Fidel Castro y quizás el presidente Evo Morales, de Venezuela, Cuba y Bolivia, respectivamente, para que México empiece una verdadera cruzada por recuperar el liderazgo latinoamericano perdido en la anterior administración federal.
Aquí entonces el apreciado tiempo de cabildear con Latinoamérica, sumado al período que tendrá el doctor Juan Ramón De la Fuente durante su estancia en París, servirá en todo caso para posicionarlo dentro del ámbito internacional, para posteriormente estar en condiciones de colocarlo como titular de la Misión de México ante las Naciones Unidas, o bien, si se lo otorga otra vez la oportunidad a México, como titular del Consejo de Seguridad de la ONU.
0 Comentarios:
Publicar un comentario