Actualmente sólo los estados de Colima, Chihuahua, Distrito Federal, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Morelos, Puebla, San Luis Potosí, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas, cuentan con alguna legislación en materia de participación ciudadana que garantice la participación de la ciudadanía en las decisiones de gobierno.
Los estados en donde se contempla la figura de referéndum son Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Coahuila, Colima, Distrito Federal, Guanajuato, Guerrero, Jalisco, México, Michoacán, Morelos, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas; mientras que, además de las anteriores, se suma Chiapas a los estados que contemplan en sus legislaciones la figura del plebiscito. La iniciativa popular, además de aparecer en los anteriores estados, solamente en Tamaulipas se le regula como acto aislado, sin contemplar las anteriores figuras.
Finalmente se tratan de mecanismos de participación ciudadana con los que puede hacer valer sus peticiones o inconformidades al gobierno. Los primeros indicios se remontan a
Diez años tenía de vida la Constitución de 1857 -por
El presidente Juárez, que había sido el símbolo de la patria durante diez años, que había mantenido viva la esperanza del triunfo en esos largos años de conflictos -en la bien llamada gran década nacional- de pronto se encontró con la casi imposible misión de gobernar con una Constitución diseñada para controlar y acotar al Poder Ejecutivo.
Para Jalisco, la figura de referéndum funciona de manera derogatoria, y con ello, abolir los actos jurídicos del titular del Poder Ejecutivo en el estado, con el requisito de ser solicitado por el 2.5 por ciento de los electores del estado, que para el caso representan poco más de 100 mil firmas.
Así las cosas, inicia el año con la permanente e interminable lucha entre concesionarios del transporte público versus estudiantes; los primeros por aumentar las tarifas y evitar su modernización y los otros, por que se cumpla los acuerdos tomados para la modernización, pero sin el aumento de tarifas.
Mientras que los concesionarios dicen transportar por unidad a 600 pasajeros diariamente, el Gobierno de Jalisco señala que son 800 las personas beneficiadas a diario por el servicio, que a todas luces es deficiente e inseguro. Los transportistas argumentan que, a menor cantidad de transportados, mayor tarifa; Su petición radica en aumentar hasta en 5 pesos el costo del viaje por persona.
Además, hace unos días fueron quemadas 3 unidades del transporte público; en acciones que los transportistas han acusado al líder de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), César Barba Delgadillo, sin embargo esta acusación no está del todo segura, ya que no se han presentado pruebas, por lo que no se descarta que los mismos transportistas hayan incendiado las unidades, al amparo de ser chatarra, como normalmente se encuentran casi todas las unidades, y contar con seguro contra daños.
Finalmente, la pelota esta en el campo de juego del Ejecutivo del Estado, que en todo caso, está obligado a gobernar para quienes votaron o no por él; aunque nombre a, aparentemente un chofer, como Secretario de Salud; aunque nombre procuradores preciosos que de manera sinvergüenza se autoprotegen; y, aunque haga referencia coloquialmente a Presidentes Municipales con un “no mame”; aunque afirme que “todos somos culpables” por la muerte del niño en las aguas contaminadas del Río Santiago y, de las cuales, no hemos visto que nos ponga el ejemplo, como primer ciudadano de Jalisco que es, tomándose su vaso de agua, como lo declaró el empresario Javier Gutiérrez Treviño de
Por el fortalecimiento de la participación ciudadana en las decisiones de gobierno, esperemos que la FEU logre la hazaña de realizar el referéndum revocatorio para ejemplo de Jalisco y México de cómo sí se puede influir en las decisiones del gobierno de manera institucional, pacífica y legal.