Al hablar de seguridad nacional nos
referimos a las acciones destinadas de manera inmediata y directa, a mantener
la integridad, estabilidad y permanencia del Estado Mexicano, mediante –entre
otras cosas, el uso de diversas
herramientas, como las tecnológicas.
Con este tipo de herramientas es posible
que las diversas instancias de seguridad nacional puedan estar en condiciones
de realizar una serie de acciones encaminadas a detectar riesgos y amenazas que
pueda enfrentar nuestro país.
Un ejemplo de estas herramientas lo
constituye, las tecnologías de información, la robótica, las plataformas
satelitales y sus sistemas de propulsión, temas de la Agencia Espacial Mexicana
(AEM), creada en julio de 2010, para el desarrollo mexicano de las ciencias
aeroespaciales.
Actualmente la AEM está enfocada para temas
de educación y del sector de telecomunicaciones. No obstante, guarda un
potencial inexplotado en diversas áreas del conocimiento humano, como
geoespacialidad, la misma seguridad nacional o como centro de innovación
espacial.
En los próximos cuatro años la AEM deberá
marcar la ruta a 50 años en torno a 15 directrices para permear beneficios
sociales, al impulsar la inversión y la innovación en la materia, que detonen
soluciones aprovechando sistemas espaciales.
Dadas las condiciones actuales de México debería
implementarse una planeación, fundada en cinco valores esenciales para el
éxito: confiabilidad, creatividad, inteligencia, perseverancia, y
productividad, que permita darle un toque de experiencia y juventud en
programas y misiones espaciales robusteciendo
resultados, bajo una implementación por fases.
El trabajo realizado hasta ahora por el
doctor Francisco Javier Mendieta Jiménez, debe ser capaz de que la AEM siga
siendo utilizada para que la ciencia y la tecnología espacial pueda atender las
necesidades de la población mexicana, y estar en condiciones de generar empleos
de alto valor agregado e impulsar la innovación y el desarrollo del sector
espacial.
La propuesta que reemplace a Mendieta
Jiménez, quien próximamente será relevado del cargo, debe contar con la visión
a largo plazo, que lleve a la AEM a horizontes que incorporen y sirvan a la
seguridad nacional mexicana, en temas diversos y de acuerdo al potencial
mexicano para explotar el espacio.
Esta visión debería ser encabezada por
Alejandro Chávarri Rodríguez, quien por su trayectoria, ha encabezado proyectos
en instituciones como NASA, la Agencia Espacial Europea (ESA), la Oficina del
Espacio Exterior de la ONU (UNOOSA), Federación Internacional de Astronáutica,
Space Foundation, CANIETI, FEMIA, UNAM, el IPN, la UIA, el ITESM, UAM y la
Fundación México-EEUU para la Ciencia fomentando las actividades espaciales en
México.
Chávarri es ingeniero mecánico, maestro
en ciencias en administración y Profesional en Dirección de Proyectos (PMP) de formación;
con experiencia directiva en la iniciativa privada y la administración pública
enfocada a dirección de proyectos y planeación estratégica.
El
talento sobresale, -por ejemplo-, uno de los mejores cartografistas del mundo,
es mexicano y colaboró en la operación Gerónimo que diseñó e implementó la
estrategia que dio muerte al lider de Al-Qaeda, Osama Bin Laden, y que además,
capacita en reconocimiento de imágenes satelitales a personal del Pentágono, en
la especialidad que Chávarri merece una oportunidad.
Con toda seguridad, Chávarri le
inyectaría audacia y determinación a la AEM, cuyo potencial no puede esperar
más a dar resultados.