El tesoro

En un comunicado del viernes pasado, la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional (PRI), afirma que ese instituto político, junto con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido Nueva Alianza (PANAL), de común acuerdo y por así convenir a sus intereses, han decidido que el Partido Nueva Alianza participe por separado en el proceso electoral federal 2012.

Luego de que no se alcanzaron las condiciones políticas necesarias en los equilibrios internos de los partidos, esta decisión se tomó con el interés fundamental de respetar y preservar la unidad y los derechos políticos de los militantes de los tres partidos, en lo que podría pensarse que la militancia en los estados, se inconformó, luego del arbitrario reparto de candidaturas.

Por su parte, Luis Castro, presidente del PANAL, ampliamente identificado con la maestra Elba Esther Gordillo, dijo en entrevista que “la soberbia frena a Peña Nieto” (sic).

En julio pasado fue del dominio público las acusaciones mutuas entre la sempiterna dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo Morales y Miguel Ángel Yunes Linares, en las que el presidente Felipe Calderón Hinojosa se refirió a las facilidades políticas otorgadas a Gordillo, como tratos heredados de la administración del expresidente Vicente Fox Quesada.

Se sabe que la Lotería Nacional, el ISSSTE, la Secretaría del Sistema Nacional de Seguridad Pública y la Subsecretaría de Educación Básica, son posiciones políticas ocupadas por Miguel Ángel Jiménez, el propio Yunes Linares, Roberto Campa, y por supuesto, -el yerno consentido-, Fernando González, todos personajes muy cercanos a la maestra y en el último desde donde se presume que tenía sometido al Sistema Educativo Nacional y a sus titulares.

Entonces, Yunes acusó a Gordillo de haberle pedido 20 millones de pesos mensuales para los gastos del Partido Nueva Alianza (PANAL), luego entonces ¿qué no pudo haberle pedido a la Lotería Nacional, cuando es sabido que se utiliza como caja chica de las administraciones en curso?.

El caso específico se trae al presente, cuando Miguel Ángel Jiménez, fundador del PANAL y quien fue literalmente corrido de la Lotería Nacional a principios de 2009, por desviar recursos públicos a las campañas del PAN, en Campeche. ¿Recuerda cuando los recursos de la Lotería fueron usados por el Tec de Monterrey con consentimiento de la administración Fox?.

En julio de 2010 se desató un escándalo que involucraba al SNTE, cuando salió a la luz pública que para el examen de oposición que convocaron la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el SNTE, ya había ganadores sin necesidad de concursar: se trataba de la venta de plazas, -entre los 40 mil y los 600 mil pesos-, dependiendo del grado, materia y entidad federativa en que se desee trabajar de profesor.

Un poco más atrás a principios de 2007, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que dirige el mexicano José Ángel Gurría, calificó al SNTE de la maestra Gordillo, como “lastre” para la economía mexicana.
   
Por último, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), señala en un informe que el sindicato de Gordillo, es el paradigma de la corrupción educativa a nivel mundial, si leyó usted bien, a nivel mundial.

En concreto, la pretensión del PANAL es constituirse en grupo parlamentario, -tanto en Cámara de Diputados como en el Senado- con todos los beneficios y prebendas de carácter económico y, por supuesto, el político, para que su sempiterna lideresa pueda manejar a placer, parte del Congreso y quizás las políticas públicas de la educación, que le han sido redituables a lo largo de su carrera política. Este es el trasfondo y el verdadero tesoro que persigue.

Cuando Maximiliano de Habsburgo llega a México, -el 28 de mayo de 1864-, el presidente Benito Juárez ya no se encontraba en la capital. Algún colaborador cercano le preguntaba: “Señor, ¿deja usted la Presidencia?” y respondió “No, la Presidencia se va conmigo”.

El presidente Benito Juárez se hizo acompañar de su fiel Camilo, un indio zapoteca que le servía de criado, del teniente Felipe Azcárate, su jefe de ayudantes; así como de su cochero, Juan Udueta, quien lo llevaría a recorrer el país en el carruaje, tratando de salvar a la República.

Muy cerca de Chihuahua y con las tropas francesas muy cerca, el Presidente Juárez puso en custodia el contenido de 10 carruajes, a los rancheros del lugar que lo escondieron en las cuevas de la serranía de Matamoros en Coahuila. Siguió de paso y por más que los franceses trataron de obtener información sobre el Tesoro de Juárez, nunca divulgaron el lugar donde fue escondido.

Mientras Maximiliano vivía en la majestuosidad del Castillo de Chapultepec, Juárez lo hacía en la sencillez y junto a la guerrilla mexicana que combatía espontáneamente al invasor; mientras Carlota escuchaba su canción favorita “La Paloma”, acompañada de la señora Pacheco, -su dama de honor-, el Presidente Juárez y Camilo, intercambiaban diálogos en zapoteco o quizás tarareaban alguna “nueva” canción, como “Sandunga”, considerado como el himno de los tehuanos.

El Tesoro de Juárez, no eran sino los mismos archivos nacionales que el Primer Mandatario zapoteca, había dispuesto que se trasladaren al mismo lugar donde residía el titular del Poder Ejecutivo Federal.

Administración panista en privado

Pospuesta por casi 16 meses, el sábado pasado en un evento más privado que público, el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, inauguró la polémica Estela de Luz con un costo de poco más de 1,000 millones de pesos (mdp).

Esta obra debió de presentarse durante los festejos del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución Mexicana, en cualquier fecha del último trimestre de 2010, pero la corrupción rampante e imperante en su construcción, no permitió que fuera inaugurada.

Dice la Secretaría de la Función Pública (SFP) que por estos hechos, ha sancionado a 26 servidores públicos, y el titular del Ejecutivo Federal afirmó –en una desafortunada comparación-, que esta torre es un “símbolo de la mexicanidad”, por lo que parece que da a entender que todos los mexicanos somos corruptos.

Para colmo, y como si no hubiera material y mano de obra calificado en México, el cuarzo y el acero usados en su construcción se trajeron del extranjero.

No obstante lo anterior y como queriendo que la cosa quede en privado, el sector informal se convirtió en el principal generador de ocupación de la economía mexicana durante las dos administraciones federales emanadas del Partido Acción Nacional (PAN).

Datos oficiales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) afirman que en estos 11 años, el sector formal generó prácticamente uno de cada cuatro puestos de trabajo de los 10.8 millones en que aumentó la población ocupada de diciembre de 2000 hasta fines de 2011. Los tres restantes correspondieron al ámbito de las actividades informales.

Además de lo anterior, aproximadamente poco más de 2 millones y medio de personas, dejaron de buscar trabajo al no encontrarlo y pasaron a formar parte de la "población disponible", dentro de la población no económicamente activa. Y quienes se mantienen dentro de las filas de la desocupación total e insisten en buscar un empleo remunerado, que no encuentran, tuvieron un incremento de 202 por ciento, hasta llegar a 2 millones 781 mil 703 personas, de acuerdo con el más reciente informe trimestral del INEGI.

Con estos datos sería interesante que la Secretaría de Economía (SE) y la Procuraduría General de la República (PGR), señalen cuántas personas incorporadas a actividades informales o cuántas de las poco más de 2 millones de personas, se han incorporado a alguna de las redes que la delincuencia aporta a la economía ilegal, como por ejemplo en la venta de productos apócrifos, como la piratería, productos robados, sicarios, entre otros, ante la incapacidad de la autoridad legítimamente constituida de garantizar el derecho al trabajo o a la seguridad.

Esto es en la Federación pero bastaría algunos ejemplos en las entidades federativas, para saber que en los estados las cosas no están como deberían, como por ejemplo en las administraciones de Jalisco y Guanajuato, en el que la primera está por convertirse –por el nivel de deuda pública- en el Coahuila del PAN, y el segundo, por favorecer a toda costa a amigos –y por supuesto, familiares- del poder público.

Uno más: la anterior administración en Zacatecas, encabezada por la perredista Amalia García, dejó al estado con una deuda de 718 mdp, hasta septiembre de 2010.

Ahora, en diciembre de 2011 el saldo de la deuda pública del gobernador del PRI, Miguel Alonso Reyes, era de 5,261 mdp en el que esta cifra supera, la deuda aprobada por el Congreso zacatecano, y por si fuera poco, el mandatario estatal busca contratar otros 1,372 mdp de deuda pública.

En el tiempo, unos jóvenes tuvieron reacciones poco públicas en sus vidas. Los hermanos Aguirre Benavides de Parras, Coahuila, en 1912: Eugenio se unió a la lucha armada revolucionaria, ascendiendo hasta ser General y siendo uno de los lugartenientes de Francisco Villa, en la División del Norte.

Luis, fue secretario particular de Gustavo Madero, -hermano del entonces presidente-, y luego, secretario particular de Francisco Villa y Adrián fue diputado a la XXVI legislatura, -de 1912 a 1913-, disuelta  posteriormente por Victoriano Huerta.

El menor de los hermanos, Gustavo Aguirre Benavides, el 10 de abril de 1912 abordaba el buque S.S. Frankfurt, de Galveston en los Estados Unidos, para buscar su futuro en Alemania; ese mismo día pero en Southampton, Inglaterra, partía el R.M.S. Titanic, con más de 1,500 personas a bordo, entre quienes se encontraba Manuel Uruchurtu Ramírez, diputado mexicano a la XXV legislatura, quien regresaba de visitar en Francia al ex vicepresidente porfirista Ramón Corral.

En altamar el 14 de abril de 1912, Gustavo quien gozaba de la amistad de un oficial de comunicaciones de la nave, que le mostraba el novedoso telégrafo de claves morse, percibió que algo sucedía con el repiquetear incesante del telégrafo: “Hemos chocado con un iceberg”, “Vengan de prisa”, “Nos hundimos de prisa” “Estamos sacando a los pasajeros en botes pequeños”, fueron los llamados del Titanic.

De Uruchurtu, se dice que su reacción en el Titanic fue cederle su lugar en un bote, a una mujer y pedirle  que visitara a su familia en Veracruz, para hacerle saber sobre sus últimos minutos en vida.

A las 10:50 a.m. llegó el barco en que viajaba Gustavo al lugar del naufragio, encontrando un silencio sepulcral en la cubierta del barco, al chocar las decenas de cuerpos flotando, -con un macabro color azul-, sus chalecos salvavidas de color blanco entre los escombros del lujoso trasatlántico. Ahí quedó Uruchurtu también.

El R.M.S. Carpathia había recogido a los pocos sobrevivientes y los llevaba a tierra.

El 20 de abril en México, la Secretaría de Relaciones Exteriores, (SRE), informaba a la Cámara de Diputados, que “…está perfectamente confirmado que el señor diputado licenciado don Manuel Uruchurtu, era uno de los infortunados pasajeros del Trasatlántico Titanic. […]”. Los periódicos dieron parte de la tragedia pero su dimensión sólo el tiempo la aporto.

Al concluir su viaje, el capitán del Frankfurt obsequió a Gustavo Aguirre Benavides, la carta de navegación con las anotaciones del hundimiento del Titanic.

La descendencia de Gustavo, aún la conserva, y próximamente se cumplirá el primer centenario de la tragedia.

Debilidades de precandidatos

Al interior del Partido Acción Nacional (PAN), se prevé realizar una elección llamada indicativa, con la intención de medir la fuerza real de los precandidatos presidenciales Josefina Vázquez Mota, Santiago Creel Miranda y Ernesto Cordero Arroyo.

Vázquez Mota goza de buena imagen en la militancia, pero con una carrera política meteórica los últimos 10 años; Creel Miranda tiene años de militancia panista, luego de haber sido Consejero General del Instituto Federal Electoral (IFE) y Ernesto Cordero Arroyo, un académico incorporado por el presidente Felipe Calderón Hinojosa a su gabinete, pero con pocas -o nulas- tablas en política.

La llamada elección indicativa fue la reacción que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN, tuvo a la decisión por la que el IFE permitió a los precandidatos del PRI, Enrique Peña Nieto, y del PRD, Andrés Manuel López Obrador, a realizar mítines ante la población en general.

Sobre el precandidato priísta Enrique Peña Nieto, ha incurrido en varios infortunios, como en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, en la que dijo que el libro “La silla del Águila” (de Carlos Fuentes) fue escrito por Enrique Krauze, y no logró recordar otros nombres de libros y escritores que lo hayan marcado.

Algo similar le sucedió a Ernesto Cordero Arroyo, al confundir la autora de un libro, así como al precandidato del PAN a la Gubernatura de Guanajuato, José Ángel Córdoba Montoya, al afirmar que Nicolás Maquiavelo era el autor del clásico infantil “El Principito”.

Después, en un intento por proteger a su padre, Paulina Peña Pretelini, llamó a los críticos de su padre, Enrique Peña Nieto, como “pendejos y prole” a los probables votantes de su padre.

Por último, Peña Nieto evidenció su desconocimiento del precio de la tortilla y lo comparó con el status de las amas de casa.

Sin duda alguna han sido unos desafortunados comentarios que no han favorecido la imagen del exMandatario del Estado de México, toda vez que intelectuales como Carlos Fuentes, afirma que "Este señor tiene derecho a no leerme", en referencia al candidato del PRI. “Lo que no tiene derecho a ser Presidente de México a partir de la ignorancia, eso es lo grave”, añadió Fuentes.

Por su parte, Carlos Loret de Mola en su columna de opinión, intentó defender al aspirante presidencial Peña Nieto por sus fallas citadas en la FIL, pero el intento de defensa del conductor de radio y televisión, le generó una andanada de críticas en las redes sociales que lo tacharon de "arrastrado".

El precandidato Andrés Manuel López Obrador (PRD), ha sido muy cuidadoso en no caer en provocaciones de tipo cultural, -como sus pares-, pero ha manejado el discurso de la República amorosa, que quienes saben afirman que se trata de un nacionalismo revolucionario, es decir, una versión actualizada a partir de los gobiernos de Luis Echeverría Álvarez, José López Portillo y Miguel de la Madrid Hurtado.

En este país hombres y mujeres tenemos fortalezas y debilidades; personas que están dispuestos a cumplir sus compromisos. Acuerdos morales que en vez de mirar la impotencia que causaba las decisiones del poder, tomaron manos a la obra como Leona Vicario, -la primera mujer periodista de México-, quien con recursos propios, suministraba provisiones de boca y guerra al ejército insurgente, convencía a los mejores armeros vizcaínos que se unieran a la guerra de independencia, distribuía la correspondencia rebelde, recibía en su casa a los jefes insurgentes, ayudaba a las familias de los apresados y era miembro de la sociedad secreta de Los Guadalupes, protectora de los rebeldes.

Al ser descubierta e interrogada por el inquisidor Matías Monte Agudo, dice de Leona Vicario, que “No tembló ni un ápice ante mi presencia ante mis amenazas de prisiones, castigos, de excomuniones... ¡Y me sostenía la mirada!”.

Fue rescatada de su cautiverio y se unió al ejército de Morelos, en compañía de su esposo, Andrés Quintana Roo, pero vivió entre penurias: su criada, María de Soto Mayor, señala que “Perseguía la niña Leona para limpiarle los mocos y lavarle la cara, a Juanito Nepomuceno, el hijo del señor Morelos”.

A su muerte y en las comparecencias de la Comisión para declararla como “Dulcísima Madre de la Patria”, nunca antes se había visto llorar a un Benemérito de la Patria, pero su esposo, entonces ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), demostró que los héroes también son humanos: “¡Le he dado todo a mi patria! ¡Todo! ¡La vida misma  le daría! ¡Pero no la de Leona!”.

En las deliberaciones de los vocales, uno de los escribanos de la comisión -el bachiller de apellido Lerdo de Tejada- fue felicitado por el presidente Santa Anna, quien lo invitó a participar en política, pero se negó y firmó su acuerdo por escrito.

30 años más tarde la vida le cambió a ese bachiller de nombre Sebastián, al ser Presidente de la República.