El viernes pasado
el secretario de hacienda, Luis Videgaray, anunció una serie de medidas para
estabilizar las finanzas públicas.
Dijo que el
ajuste previsto al gasto público de las dependencias y entidades de la
Administración Pública Federal (APF) asciende a 124,300 millones de pesos (mdp),
monto que representa el 0.7% por ciento del PIB. Esta cantidad incluye ajustes
de 62 mil mdp en Pemex y de 10 mil millones en CFE, aunque participan diversas
dependencias.
Pero entre las
dependencias que menos reducen su gasto, se encuenra lo que queda de la casi
extinta Secretaría de la Función Pública, con una reducción de 20 mdp, Energía
con 80 mdp, Presidencia de la República con 158 mdp.
Además, se
determinó suspender de manera indefinida el proyecto del Tren de Alta Velocidad
México-Querétaro y la cancelación del Tren de Pasajeros Transpeninsular en
Yucatán y Quintana Roo, aunque esto más bien parecería que no hubo un control
de daños efectivo, contra la desacreditación a las sospechas por corrupción en
licitación del tren queretano y que en el sector de comunicaciones suma 11,700
mdp los ajustes, cantidad que bien podría incorporarse al subejercicio de la
SCT en un periodo trimestar o cuatrimestral, como siempre sucede.
No parece ser del
todo indicado, cuando entre los programas presupuestales afectados por este
recorte, se encuentra el de la pensión para adultos mayores. Este programa
pertenece a los 3,750 mdp que se le descontarán a Sedesol, por la vía del ajuste
citado.
Para que usted no
se procupe por las percepciones de su servidor público favorito, el ajuste
presupuestal sólo se reduce en un 10% en la partida de sueldos y salarios a
mandos medios y superiores. Menos mal, caray.
Las reacciones no
se hicieron esperar. El Índice de Precios y Cotizaciones (IPC), terminó la
semana con una desplome de 2.18% y el dólar llegó a estar hasta en 15.30 pesos.
Los comparativos
son los siguientes. La reducción total a que se refiere el titular de la SHCP,
equivale a los aprovechamientos en los ingresos del Estado mexicano para 2015
(122 mil mdp), equivale a casi el total de los ingresos por el cobro del
Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) con 156 mil mdp, equivale
a poco más de dos veces el presupuesto del Poder Judicial Federal (56,269 mdp),
equivale al presupuesto de la Secretarìa de Salud (130 mil mdp) y a casi 21
veces el monto de lo defraudado en Ficrea.
A los partidos
políticos y los grupos parlamentarios en ambas Cámaras del Congreso, no se les toca
su presupuesto ni con el pétalo de una declaración. Faltaba más.
Empero, función
pública entidad de la que dependen la aplicación de las medidas anticorrupción,
le descuentan 20 mdp, del presupuesto aprobado de 1,483.9 mdp, es decir, como
quitarle un pelo al gato. De este tamaño es el compromiso de los ajustes
prespuestales con la transparencia y el combate a la corrupción.
¿Porqué existe un
ajuste presupuestal cuando el Estado debería ejercer sus funciones?. Para
inicios de 2014 en el rubro de créditos fiscales, el SAT no involucra a ninguna
de las más de 150 empresas emisoras que cotizan en la Bolsa Mexicana de
Valores, como por ejemplo, Grupo Televisa quien en abril del 2013 fue sujeto de
una condonación de 3,334 millones de pesos (mdp). Es muy probable que además de
la condonación fiscal, Grupo Televisa sea sujeto de otros beneficios
condonatorios, como en el servicio de energía eléctrica, -su principal insumo-,
o quizás en impuestos estatales o municipales y así, mantener sometidos a
gobiernos estatales o municipales.
Tiempo atrás en
el 2009, cuando la Auditoría Superior de la Federación (ASF) presentó el
informe “Áreas de Opacidad y Riesgo en el Estado Federal Mexicano,
Oportunidades de Mejora, 2009”, arrojaba por ejemplo, que en el 2006, 50 grandes
contribuyentes, -entre empresas de la industria automotriz, productos
fotográficos, panificadoras, acereras, tiendas departamentales y de
autoservicio, e instituciones financieras-, pagaron 74 pesos de Impuesto sobre
la Renta (ISR) y 67 pesos por Impuesto al Valor Agregado (IVA) entre el 2000 y
el 2005, en promedio, entre otras barbaridades.
Estas
barbaridades coinciden con la falta de transparencia en créditos cancelados y
condonados que ha realizado el SAT a personas morales, como Grupo Televisa y otros
que el SAT no ha informado, quienes abusan de su capacidad de litigio e
influencia pública para obligar al SAT a condonarles impuestos, como por
ejemplo a ayuntamientos, ministros de la iglesia, figuras del espectáculo,
políticos y periodistas, principalmente, a los que se les ha perdonado algún
adedudo fiscal.
Bajo esta lógica,
parece que no era tan necesario el recorte presupuestal.