Los escenarios de riesgo

Los dirigentes nacionales del Partido Revolucionario Institucional, César Camacho Quiróz; y del Partido de la Revolución Democrática, Carlos Navarrete Ruíz, coinciden en señalar que dada la cercanía de las elecciones federales del primer domingo de junio de este año, en Guerrero existen riesgos ante las protestas de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG) y de los padres de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala.

Mientras que el perredista señala como preocupante la situación en dicha entidad, el líder del PRI dice que se va superar con mucha participación ciudadana.

Las protestas de ambos grupos exigen la suspensión de las elecciones intermedias federales en esa entidad cuyos comicios elegirían a los diputados federales, así como las elecciones locales, que renovarían al titular del Poder Ejecutivo y de los integrantes del Poder Legislativo en Guerrero.

En un escenario óptimo, la SEGOB junto con el Gobierno de Guerrero convencen a los maestros y a los padres de familia, que los estudiantes murieron y que el Estado no es responsable, lo que resultaría muy poco probable.

Un segundo escenario podría generarse cuando los manifestantes no logran impedir las elecciones, pero generan problemas en nichos pequeños de poder.

Se abre un tercer escenario con una poca probabilidad de que maestros y padres de los normalistas, logren sumar a las fuerzas políticas de Guerrero, para lograr su objetivo.

Pero no sólo los escenarios se abren en Guerrero. El PRI abre frentes de crisis y debe de implementar la operación cicatriz con los grupos y candidatos que no fueron favorecidos, en aquellas entidades federativas donde se eligió al candidato a gobernador, munícipes, diputados locales y federales, presuntamente producto de la unidad, pero con una clase política que sobrepone sus ambiciones personales a los objetivos nacionales del país. Además, el partido en el poder debe sugerir al gobierno federal que implemente políticas públicas que nivelen la economía, como consecuencia de la caída del peso frente al dólar y del precio del petróleo.

El PRD por su parte, debería preocuparse por no postular delincuentes.