Citas memorables de la historia de México

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sábado, 8 de agosto de 2009

Política Exterior

En un intento por retomar la política exterior mexicana, el depuesto mandatario de izquierda Honduras, Manuel Zelaya, fue recibido como jefe de Estado, por su homólogo de la derecha mexicana, Felipe Calderón. 

Así mismo y para ratificarle el apoyo del Estado Mexicano, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión recibió al destituido gobernante junto con su comitiva, en la que se hallaban varios de los ministros de su gabinete, así como la Embajadora reconocida de su país. 

Luego de su recepción con honores de Primer Mandatario y en un acto llevado a cabo en el Teatro de la Ciudad, en compañía de líderes de los partidos PRD y PT, Zelaya dijo en referencia explícita a Andrés Manuel López Obrador: “A veces es mejor sentirse presidente, que serlo”, que desconcertó a propios y extraños. 

Agregó Zelaya, que dicha frase ya es una expresión folclórica de la política latinoamericana y fue creada en referencia a un candidato a la presidencia de Perú, Raúl Arias de la Torre, quien en seis ocasiones intentó ser Mandatario de ese país y nunca pudo lograr su ambición.

Así sucedió, aunque la política exterior no es el fuerte de la derecha mexicana. 

Un diputado federal me hizo una reflexión en el exterior del recinto, mientras Zelaya era recibido con honores, y que le comparto. Señalaba que en respeto a la Doctrina Estrada, es que no permanecía en el interior del recinto, en virtud a que desconocíamos las verdaderas razones por las cuales había sido depuesto de la Primera Magistratura de su país.

Tiene razón. Recordemos que la doctrina Estrada, fue implementada por Genaro Estrada, quien fue Secretario de Relaciones Exteriores en el sexenio del presidente Pascual Ortiz Rubio, quien mediante un comunicado del 27 de septiembre de 1930, instruyó a los representantes de México en el extranjero, que ante la existencia de gobiernos extranjeros y actividades emanadas de ellos, México no se mostraría partidario de emitir juicios al respecto, ya que esta práctica se considera denigrante, en el principio de que menoscaba la soberanía de tales Estados.

Además se establece que México tan sólo se limitará a mantener o retirar a sus agentes diplomáticos en otras naciones, así como aceptar o seguir aceptando, según se considere necesario, a representantes extranjeros. 

Luego del término de la independencia en 1821, existieron varios factores que no ayudaban a la situación interna del país.

Uno de ellos es la economía que se encontraba desgastada después de atravesar por una lucha tan larga. Las fuentes de producción estaban semidestruidas, el comercio estaba paralizado, había fuga de capitales y, además, la hacienda pública estaba en bancarrota.

Otro factor fue la sociedad que se encontraba claramente polarizada, la desigualdad social fue una constante durante el comienzo del México independiente.

Además, la población estaba mal distribuida en un vasto territorio. Otro factor es que el sistema político estaba en un proceso de organización y no parecía tener un rumbo fijo, el cual se encontraba directamente influenciado por las tendencias liberales y conservadoras de la época. 

En 1823, Estados Unidos reconoció de facto al Estado Mexicano, enviando un representante dos años después.

El reconocimiento de Inglaterra se llevó a cabo por medio de la firma del Tratado de Amistad y Comercio con México en 1825. Francia en 1831 llevó a cabo un reconocimiento de facto por medio de un acuerdo similar al que se firmó con Inglaterra. El Vaticano reconoció a México a finales de 1831.

Finalmente, y luego de que las Cortes españolas no aprobaron los Tratados de Córdoba entre Agustín de Iturbide y Juan O’Donoju, España reconoció la independencia el 3 de diciembre de 1836 y, el 28 de diciembre del mismo año se firmó un Tratado de Paz y Amistad. 

Antes, con la promulgación de la Constitución de Apatzingán en 1814 tuvo como objetivo que se respetara el derecho que México había adquirido como nación independiente a nivel internacional, estableciendo el precedente del actual principio de política exterior de la “no intervención”, según se desprende de la lectura de su artículo 9: “Ninguna nación tiene derecho para impedir a otra el uso libre de su soberanía. El título de conquista no puede legitimar los actos de la fuerza: el pueblo que lo intente debe ser obligado por las armas a respetar el derecho convencional de las naciones”. 

Una de las más graves situaciones que el Congreso tuvo en sus manos, fue la sesión del 15 de diciembre de 1861, cuando la II Legislatura le otorgó facultades extraordinarias al presidente Benito Juárez, para hacer frente a la intervención francesa.

Dijo su presidente, Vicente Rivapalacio: “...La historia enseña que todas las naciones, para llegar a la reforma y a la verdadera civilización, han tenido que pasar por pruebas terribles y por dolorosos sacrificios, y muchas veces los pueblos más poderosos debieron tocar el borde del abismo y, sin embargo, pudieron salvarse por la fe y la unión entre sus hijos…”. 

Cuando el 15 de mayo de 1867 las fuerzas imperialistas de Maximiliano de Habsburgo avanzan al encuentro de los Republicanos en Querétaro, en lugar de hacer fuego, irrumpen en vivas a la República. Entonces se presenta un comisionado de Maximiliano y se acuerda un alto al fuego.

Acto seguido, se presenta ante el Gral. Ramón Corona, Maximiliano con sus generales Castillo y Mejía, diciendo: "…General aquí tiene usted mi espada, ya no soy Emperador…".

El general Ramón Corona le dice: "…Es usted digno de conservar su espada como hombre valiente, pero Emperador nunca ha sido…". Corona, le ofrece garantías en tanto llega el general en jefe, Mariano Escobedo.

Mientras le esperan, al aire libre y bajo un intenso frío, el Gral. Corona comenta a Maximiliano: "…Está usted temblando, Maximiliano…”, quien responde: "…Sí, pero no de lo que usted cree, General…”. 

En México, Juárez publicó el 15 de julio de 1867, un manifiesto de 2 cuartillas, que en su parte medular señalaba: “…Que el pueblo y gobierno respeten los derechos de todos. Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz…”. 

La prensa en Europa elogiaba al primer presidente indio de México que derrotó al invencible ejército francés. 

En Italia, tal fue la admiración que Alessandro Mussolini profesaba por el presidente mexicano Juárez, que bautizó a su primogénito con el nombre de Benito, a quien el mundo conoció como El Duce, en la Segunda Guerra Mundial.
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7 Comentarios:

Anónimo dijo...

qui ero mas informacion

Anónimo dijo...

no sirve esata pajina ni era eso lo que quria

Anónimo dijo...

bayanse ala verga si sirve est pajina

Anónimo dijo...

peña no cumple

Anónimo dijo...

ningun candidato sirve todos sn una bola de rateros pendejos que no asen nada bueno como AMLO es tanpendejo que agarra las fotos al reves josefina solo dice soy diferente y peña es muy mennso por que solo a leido el principito y cuari si es buen candidato pero su partido no sirve y ademas es muy grsero al hablar y se dice que es llerno de evester gordilo solo las propuestas de ese crabon son buenas pero no se si sea verdad lo que dice

Anónimo dijo...

huevooooo

Anónimo dijo...

peña si cumple

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