Citas memorables de la historia de México

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sábado, 7 de marzo de 2009

Por mucho tiempo abusaron...

Ante Senadores integrantes de la Comisión de Hacienda y Crédito Público de la Cámara Alta, compareció Guillermo Zamarripa, Director de Banca, Valores y Ahorro de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP); Luis Pazos, Director de la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros ( CONDUSEF) y Enrique Castillo, presidente de la Asociación de Banqueros de México (ABM), para informar sobre el estado que guardan las comisiones bancarias, a propósito de las iniciativas que pretenden regularlas.

Los Senadores escucharon el miércoles pasado, los argumentos de los banqueros y de las autoridades, en contra de la regulación de las tasas de interés y las comisiones.

Los servidores públicos y el dirigente de la ABM, señalaban que un control de precios, tanto en tasas como en comisiones, inhibiría la inversión y el desarrollo del sector financiero; y además, generaría el crecimiento de mecanismos informales no regulados de otorgamiento de crédito, y principalmente, se afectaría más a los pobres.

Los legisladores, por su parte, acusaron a los banqueros de incurrir en prácticas oligopólicas y en repartir tarjetas de crédito “como si fueran palomitas”.

Se escuchó el caso de una menor de 4 años en Guadalajara, que -de manera absurda- recibió en su domicilio una tarjeta de crédito.

Explicaron que avanzarán con la reforma, para hacer lo que los reguladores -la SHCP principalmente- no ha querido corregir. Señalaron que reformarán la ley para evitar la usura técnica de los bancos.

Para la opinión pública causó sorpresa que los servidores públicos hayan defendido los intereses de la ABM, en vez de asumir una posición contraria o imparcial, tanto así que el jefe de la Unidad de Banca y Ahorro de la SHCP, Guillermo Zamarripa, llamó al Congreso para “que no se les pase la mano” con una reforma que puede generar efectos no deseados.

Recién comenzada la revolución -o guerra- de independencia en 1810, un joven se unió a las filas insurgentes: Antonio Portillo, quien se desempeñó como uno de los ayudantes de Miguel Hidalgo.

Combatió y peleó por la causa insurgente, hasta el fusilamiento de Hidalgo, regresando a Guanajuato, su tierra natal.

Con los años, en julio de 1863, el presidente Benito Juárez conoció al señor Portillo, -ahora un viejo de más de 80 años- quien era el vigilante de la casa del Padre de la Patria, en Dolores Hidalgo.

Portillo le pidió un fusil y combatir -como lo hizo al lado de Hidalgo-, ahora en contra de los franceses, quienes habían invadido la República.

Juárez, al ver el noble gesto del anciano, se dirigió a él diciéndole: “…Don Antonio, muchas gracias por sus servicios prestados a la patria, pero ahora, nos toca a nosotros defender el legado que usted junto con el Padre Hidalgo nos dejó…”. Posteriormente lo nombró curador de la casa de Hidalgo y lo hizo capitán del ejército.

En cierta ocasión, cuando el presidente Porfirio Díaz se dirigía a vacacionar a la rivera de la laguna de Chapala en Jalisco, a su paso por Tlaquepaque, su ayudantía le acercó a Pantaleón Panduro, alfarero de renombre de la época, quien le elaboró un busto en barro y se lo entregó en propia mano al mandatario; a lo que el presidente elogió la perfección de aquella pieza, y le ofreció lo que quisiera, Panduro no dudo en pedirle un pequeño favor: que lo hiciera Presidente de la República.

Don Porfirio Díaz, hombre de palabra, se quitó la banda presidencial para imponerla en el pecho del alfarero por toda una hora, quien desde luego no ejerció acto de autoridad alguno, pero para la historia portó la banda presidencial.

Lejos de los actos de humildad señalados, para la ABM se trata de un negocio, el cual, ha llevado a quiebra técnica a familias o negocios enteros, producto del error de diciembre de 1994 y del FOBAPROA, en el cual, los bancos realizaron todas las acciones legales necesarias para cobrarle su deuda, sus intereses, impuestos, intereses de los impuestos y las demás costas que resulten, con la amenaza de colocar su nombre en Buró de Crédito, enriqueciéndose a costa de la ciudadanía, al margen de la ley y sin nadie que les pusiera un alto, olvidándose del país que los recibió y sus ciudadanos.

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1 Comentarios:

Francisco Alejandro dijo...

Estimado Rodolfo, cómo siempre tan acertado en tus comentarios, por qupe no escribes de la teencia.saludos cordiales

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