En uno de los últimos actos del Secretario de Hacienda, Ernesto Cordero, el jueves pasado entregó al Congreso el paquete económico para el 2012.
Dicho documento contiene el Presupuesto de Egresos, la Ley de Ingresos y los Criterios Generales de Política Económica, -documentos rectores de las finanzas públicas-, en el binomio gasto ingreso.
El Ejecutivo Federal por conducto del titular de Hacienda, propuso al Congreso un gasto de 3.6 billones de pesos para el 2012, que representa un crecimiento real de 2.57%, basado en tres premisas: la seguridad pública, el crecimiento económico y el desarrollo social.
El Presupuesto de Egresos para el 2012 plantea un aumento en el gasto corriente, -de 562,372 millones de pesos (mdp) a 617,382 mdp- e integrado mayormente por sueldos y pensiones de la burocracia, y un recorte en los recursos para obras de infraestructura, por lo que los sueldos para la burocracia federal representan una tercera parte del gasto corriente
Pero mire usted. Aunque se prevé la eliminación del pago de la tenencia vehicular, el Ejecutivo Federal dispuso que la Ley faculte a las Entidades Federativas a crear un Impuesto de Venta, con carácter optativo y que en ningún caso puede ser superior al 5%, lo que significa que de todos modos seguiremos pagando una erogación, que sin llamarse tenencia, pero que sustituya al impuesto por posesión automovilístico en vigor.
Luego, Ernesto Cordero encabezó un acto de precampaña, en pos de la candidatura del Partido Acción Nacional (PAN), a la Presidencia de la República, en el que dijo que a quien hay que vencer es el PRI.
Recordó que no más Moreira, no más Marín y no más Ulises Ruíz, en alusión a los señalamientos en sus actos como mandatarios, del presidente del PRI Humberto Moreira, al exGobernador de Puebla Mario Marín así como al exmandatario de Oaxaca, respectivamente.
Con sus palabras, muy seguramente Cordero también puede referirse al Gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez quien para su mala suerte, la macrolimosna, el dispendio de recursos públicos y su actitud de minimizar a las autoridades, se ha convertido en la piedra en el zapato de su administración, como un ejemplo que la corrupción también se presenta en administraciones del PAN, aunque algunos de sus militantes con prurito, crean que son depositarios de la honestidad ad perpetuam.
Como ejemplos, pues la célebre macrolimosna de 30 mdp para la construcción de una santuario para los mártires de la guerra cristera; la dotación de dinero público para patrocinar novelas y actos ajenos de gobierno, sus polémicas declaraciones a favor de temas de la agenda de la iglesia, así como recientemente el citatorio que le giró el Instituto Federal Electoral (IFE) por presuntos actos anticipados de campaña, al ser entrevistado por un periodista en horario estelar, cuando cabe la presunción que fue un encuentro con cargo al erario público.
Además, la probable llegada de Francisco Ramírez Acuña a la coordinación de la diputación federal de su partido, el PAN, puede ser vista como un salvavidas para su partido en Jalisco, ya que lo coloca en una excelente posición para negociar apoyos con el candidato de su partido a la Gubernatura, y a la Presidencia, a cambio claro, de cargos en la administración o candidaturas, en la entidad que aporta unos 2 millones de votos en elecciones.
Más allá de un presupuesto billonario, hubo una lucha que requirió de poco para iniciarse: El movimiento de independencia.
Durante los 300 años que duró la Colonia, los vencidos no tenían ninguna noción de un estado de mejor vida. Sus deseos eran proporcionados a sus ideas y solamente conocían lo físico de la vida.
Su existencia era triste y miserable, en contraste con la forma de vida del peninsular y algunos integrantes malvados del clero.
Como tal, eran conocidas las conspiraciones de chocolate y café, a las reuniones que a manera de tertulias, se organizaban en 1810 en la casa del Corregidor de Querétaro, Miguel Domínguez. Su esposa, Josefa Ortiz, una dama regordeta, de quien se dice que no sabía escribir pero sí leer, era matrona de ojos vivaces, muy conservadora en algunas cosas, madre de 14 hijos, que no permitía que sus hijas fueran a bailes o al teatro y cuidaba de que ningún militar coqueteara con ellas. Todos guardaban las formas, luego de ser descubierta la conspiración en 1809.
En esas tertulias se gozaba de las lecturas favoritas de Miguel Hidalgo: Las obras de teatro de Moliere y Racine; los escritos de Voltaire, Diderot y Rousseau. Algunas ocasiones recitaba los versos de El Corán, y ocasionalmente les compartía sus serias reflexiones sobre la existencia de los Reyes Magos.
Gracias a las aportaciones de historiadores, es que se sabe que junto con el Conde de Revillagigedo, - Francisco Güemes Horcasitas (Virrey de la Nueva España de 1746 a 1755), arribó un oficial de la invencible Armada Española, que fue alojado en casa de Miguel Hidalgo y Costilla, del que se presume fue el que invitó a Hidalgo a ser iniciado en los misterios del antiguo templo del Rey Salomón: la francmasonería, que influyó en el movimiento de independencia.
Quien conoció personalmente a Hidalgo, dice que era cargado de espaldas, de color moreno, ojos verdes vivos y la cabeza algo caída sobre el pecho.
Para la madrugada del 16 de septiembre de 1810, se dirigieron a la cárcel de Dolores, para dar libertad a unos 80 presos, a quienes Miguel Hidalgo, -el cabrón del cura, como lo llamaba Ignacio Allende-, los armó con lanzas. Luego, el pequeño contingente se dirigió al atrio del templo. Hidalgo le ordenó a su sacristán, conocido como “El Cojo" o "El Zurdo" Galván, que repicara las campanas. Al congregarse la gente, Hidalgo hizo una proclama.
El pueblo gritó de alegría. Se burlaba de los españoles y su forma de hablar. Por la mañana del 16, eran más de 800 hombres. Así, con la revolución armada, y de la cual, casi de manera paralela inició también la revolución ideológica, comenzó la independencia, sin mucho presupuesto.
Dicho documento contiene el Presupuesto de Egresos, la Ley de Ingresos y los Criterios Generales de Política Económica, -documentos rectores de las finanzas públicas-, en el binomio gasto ingreso.
El Ejecutivo Federal por conducto del titular de Hacienda, propuso al Congreso un gasto de 3.6 billones de pesos para el 2012, que representa un crecimiento real de 2.57%, basado en tres premisas: la seguridad pública, el crecimiento económico y el desarrollo social.
El Presupuesto de Egresos para el 2012 plantea un aumento en el gasto corriente, -de 562,372 millones de pesos (mdp) a 617,382 mdp- e integrado mayormente por sueldos y pensiones de la burocracia, y un recorte en los recursos para obras de infraestructura, por lo que los sueldos para la burocracia federal representan una tercera parte del gasto corriente
Pero mire usted. Aunque se prevé la eliminación del pago de la tenencia vehicular, el Ejecutivo Federal dispuso que la Ley faculte a las Entidades Federativas a crear un Impuesto de Venta, con carácter optativo y que en ningún caso puede ser superior al 5%, lo que significa que de todos modos seguiremos pagando una erogación, que sin llamarse tenencia, pero que sustituya al impuesto por posesión automovilístico en vigor.
Luego, Ernesto Cordero encabezó un acto de precampaña, en pos de la candidatura del Partido Acción Nacional (PAN), a la Presidencia de la República, en el que dijo que a quien hay que vencer es el PRI.
Recordó que no más Moreira, no más Marín y no más Ulises Ruíz, en alusión a los señalamientos en sus actos como mandatarios, del presidente del PRI Humberto Moreira, al exGobernador de Puebla Mario Marín así como al exmandatario de Oaxaca, respectivamente.
Con sus palabras, muy seguramente Cordero también puede referirse al Gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez quien para su mala suerte, la macrolimosna, el dispendio de recursos públicos y su actitud de minimizar a las autoridades, se ha convertido en la piedra en el zapato de su administración, como un ejemplo que la corrupción también se presenta en administraciones del PAN, aunque algunos de sus militantes con prurito, crean que son depositarios de la honestidad ad perpetuam.
Como ejemplos, pues la célebre macrolimosna de 30 mdp para la construcción de una santuario para los mártires de la guerra cristera; la dotación de dinero público para patrocinar novelas y actos ajenos de gobierno, sus polémicas declaraciones a favor de temas de la agenda de la iglesia, así como recientemente el citatorio que le giró el Instituto Federal Electoral (IFE) por presuntos actos anticipados de campaña, al ser entrevistado por un periodista en horario estelar, cuando cabe la presunción que fue un encuentro con cargo al erario público.
Además, la probable llegada de Francisco Ramírez Acuña a la coordinación de la diputación federal de su partido, el PAN, puede ser vista como un salvavidas para su partido en Jalisco, ya que lo coloca en una excelente posición para negociar apoyos con el candidato de su partido a la Gubernatura, y a la Presidencia, a cambio claro, de cargos en la administración o candidaturas, en la entidad que aporta unos 2 millones de votos en elecciones.
Más allá de un presupuesto billonario, hubo una lucha que requirió de poco para iniciarse: El movimiento de independencia.
Durante los 300 años que duró la Colonia, los vencidos no tenían ninguna noción de un estado de mejor vida. Sus deseos eran proporcionados a sus ideas y solamente conocían lo físico de la vida.
Su existencia era triste y miserable, en contraste con la forma de vida del peninsular y algunos integrantes malvados del clero.
Como tal, eran conocidas las conspiraciones de chocolate y café, a las reuniones que a manera de tertulias, se organizaban en 1810 en la casa del Corregidor de Querétaro, Miguel Domínguez. Su esposa, Josefa Ortiz, una dama regordeta, de quien se dice que no sabía escribir pero sí leer, era matrona de ojos vivaces, muy conservadora en algunas cosas, madre de 14 hijos, que no permitía que sus hijas fueran a bailes o al teatro y cuidaba de que ningún militar coqueteara con ellas. Todos guardaban las formas, luego de ser descubierta la conspiración en 1809.
En esas tertulias se gozaba de las lecturas favoritas de Miguel Hidalgo: Las obras de teatro de Moliere y Racine; los escritos de Voltaire, Diderot y Rousseau. Algunas ocasiones recitaba los versos de El Corán, y ocasionalmente les compartía sus serias reflexiones sobre la existencia de los Reyes Magos.
Gracias a las aportaciones de historiadores, es que se sabe que junto con el Conde de Revillagigedo, - Francisco Güemes Horcasitas (Virrey de la Nueva España de 1746 a 1755), arribó un oficial de la invencible Armada Española, que fue alojado en casa de Miguel Hidalgo y Costilla, del que se presume fue el que invitó a Hidalgo a ser iniciado en los misterios del antiguo templo del Rey Salomón: la francmasonería, que influyó en el movimiento de independencia.
Quien conoció personalmente a Hidalgo, dice que era cargado de espaldas, de color moreno, ojos verdes vivos y la cabeza algo caída sobre el pecho.
Para la madrugada del 16 de septiembre de 1810, se dirigieron a la cárcel de Dolores, para dar libertad a unos 80 presos, a quienes Miguel Hidalgo, -el cabrón del cura, como lo llamaba Ignacio Allende-, los armó con lanzas. Luego, el pequeño contingente se dirigió al atrio del templo. Hidalgo le ordenó a su sacristán, conocido como “El Cojo" o "El Zurdo" Galván, que repicara las campanas. Al congregarse la gente, Hidalgo hizo una proclama.
El pueblo gritó de alegría. Se burlaba de los españoles y su forma de hablar. Por la mañana del 16, eran más de 800 hombres. Así, con la revolución armada, y de la cual, casi de manera paralela inició también la revolución ideológica, comenzó la independencia, sin mucho presupuesto.
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