Citas memorables de la historia de México

¿Siguiente cita? Haz click en F5 o en Página Principal para actualizarla.

sábado, 14 de febrero de 2009

Los Excesos



En sesión del martes pasado en el Senado, fueron presentadas iniciativas para moderar el cobro en las comisiones bancarias.


Por el Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el senador Fernando Castro Trenti, presentó una iniciativa para reformar la Ley del Banco de México, de la Ley para la Transparencia y Ordenamiento de los Servicios Financieros y de la Ley de Instituciones de Crédito, consistente en facultar al Banco de México (Banxico) para fijar comisiones bancarias hasta en un diez por ciento, entre otros cambios.


El Partido de la Revolución Democrática (PRD) en voz del senador Tomás Torres Mercado, propone en una iniciativa que reforma la Ley del Banco de México y la Ley de Instituciones de Crédito, facultar a Banxico a regular el cobro de comisiones, sin precisar su porcentaje. 

Por último, el senador Alejandro González Yañez del Partido del Trabajo (PT), propuso crear una Comisión de Apoyo para los Deudores de la Banca, con el objeto de establecer un Programa de Restructuración de Adeudos para Deudores de Tarjetas de Crédito, Hipotecarios y Créditos a Micro, Pequeñas y Medianas Empresas, caídos en cartera vencida durante los últimos 18 meses. Además, el coordinador de su grupo parlamentario, el senador Ricardo Monreal Ávila, presentó un par de iniciativas que abrogan -o suprimen- la Ley del Impuesto Empresarial a Tasa Única y la Ley del Impuesto a los Depósitos en Efectivo.


Las anteriores propuestas presentan en su exposición de motivos, las razones de su sustento, pero quizás la más tangible sea la del PRI, que sujeta hasta en una décima parte del valor de la deuda, el cobro en comisiones bancarias, hasta ahora sin regulación, ya que según los informes de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), en los últimos cuatro años las comisiones bancarias pasaron del 13 al 39 por ciento, ubicando a México por encima de países como Gran Bretaña, Francia y España, donde las comisiones representan el 36, 33 y 30 por ciento, respectivamente.


En los bolsillos de la ciudadanía repercuten las comisiones bancarias y que se suma la carga impositiva fiscal establecida por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).


Durante la guerra contra Estados Unidos de Norteamérica de 1846 a 1848, en el que perdimos la mitad del territorio, la memoria colectiva conserva dos versiones, respecto de las razones de Antonio López de Santa Anna para impulsar la guerra. Una de ellas provino de la acusación pública que le hizo el diputado Ramón Gamboa desde 1847, que creció por clamor popular; y la segunda versión, señala que no entregó la patria aunque no lo señala propiamente como traidor.

Guillermo Prieto, quien salvó al presidente Juárez de ser fusilado en Palacio de Gobierno en Guadalajara en 1858, se refería de Santa Anna, como un hombre “enteramente fascinado”, que era despreciativo con la “voz de la ciencia”, que exigía humillación de quienes lo rodeaban y que era inaccesible a la razón y a la “ingenuidad” y recordó que cierto grupo político llamaba a Santa Ana como “el inmortal ¾”, mientras el pueblo lo llamaba “el quince uñas”, “el tullido” o “la Cucaracha”, por faltarle la pierna izquierda a la que le hicieron funerales de Estado.

Sin embargo, Santa Anna se ganó el repudio del pueblo cuando decretó impuestos por poseer perros, así como un tributo por las ventanas de las casas, dictaminó el color de uniforme de los empleados públicos, construyó innumerables monumentos autodedicados por todo el país, instituyó la creación y uso de la banda presidencial -aún vigente-, hizo volver a los jesuitas expulsados por los españoles en la colonia, reinstauró la Orden de Guadalupe y se hizo llamar “Su Alteza Serenísima” a la vez que decretaba una ley para nombrarse dictador vitalicio y concentró todo el poder en su persona.

Abandonó el país después de renunciar a la presidencia que había ocupado durante la guerra. Después, en 1853 Santa Anna es nombrado presidente de nuevo y en 1855 se vió obligado a renunciar, producto del Plan de Ayutla, con Juan N. Álvarez al frente.

El Congreso quiere moderar los excesos de la banca. Veamos resultados.
Lecturas: counter

0 Comentarios:

Publicar un comentario