La elaboración
de una iniciativa de Ley es un proceso que lleva una exhaustiva investigación,
para conocer el estado real del asunto que desea reformarse.
Pero además, tratándose
de materia penal, debe incorporarse nuevas hipótesis jurídicas para que el
juzgador tenga elementos en los cuales, su juicio pueda basarse en una
tipología que el legislador le señala, de otra forma, puede incurrirse en el
principio de “donde el legislador no
precisa, el juzgador no distingue”, y con ello podría desvirtuarse el
espíritu de la norma.
No solo esto.
Por la trascendencia de la norma valdría la pena convocar a estudiosos de
diversas materias u organizaciones no gubernamentales, a efecto de escuchar su
opinión, respecto de la iniciativa que pretende aprobarse, para que vaya lo más
consensuada posible con ámbitos académicos o civiles.
Parece que tal
fue el caso de la iniciativa de Ley Federal para Prevenir y Sancionar los
Delitos Informáticos que fue presentada en sesión del 27 de octubre pasado por
el senador Omar Fayad, y que hasta el momento se tiene registradas unas 25 mil
firmas en el portal change.org a efecto de que sea retirada.
De acuerdo con
la Red en Defensa de los Derechos Digitales considera que es delito usar
la computadora y tirarla a la basura, utilizar códigos y hasta arrobar en la
red social twitter a una persona o figura pública.
Por ejemplo, el
artículo 17 de dicha iniciativa, señala que “A todo aquel que dolosamente destruya, inutilice, dañe o realice
cualquier acto que altere el funcionamiento de un sistema informático o alguno
de sus componentes, se le impondrá una sanción de cinco a quince años de
prisión y multa de hasta mil días de salario mínimo vigente”.
Este grupo
afirma que el anterior artículo se incluiría actualizar el software, bajar
un programa o aplicación, usar la computadora de cualquier forma –que es en
esencia-, una alteración del funcionamiento de un sistema informático.
Otro
artículo polémico se encuentra en el numeral 21 de la citada iniciativa, y que
señala que “A quien,
a través de medios informáticos, acose, hostigue, intimide, agreda o profiera
cualquier forma de maltrato físico, verbal o psicológico en contra de usuarios
de Internet, de forma reiterada y sistemática, se le impondrá una pena de seis
meses a dos años de prisión y multa de cincuenta a ochenta días de salario
mínimo vigente”.
El anterior
artículo podría interpretarse como que quien arrobe en Twitter o se refiera en
Facebook podría cometer el delito de “intimidación”
e ir a la cárcel. Incluye la crítica a servidores públicos.
Desde luego, las
reacciones en redes sociales no se hicieron esperar y toda la furia de
aficionados a redes sociales, se volcaron con el hashtag #LeyFayad para
criticar, ridiculizar con memes y denostar un ejemplo de mala consulta a la
ciudadanía.
El mismo Fayad
salió a medios, para señalar que si es necesario, él mismo “corregiría, quemaría o quitaría” (sic),
la iniciativa que fue señalada como de la autoría del PRI.
Luego entonces y ajeno a combatir lo que podría
ser la ciberdelincuencia, se produjo un frente de crisis por un deficiente
manejo en el lenguaje técnico, que podría arrojar como consecuencia, la pérdida
de la candidatura a la gubernatura de Hidalgo para Fayad por su partido.
0 Comentarios:
Publicar un comentario