Citas memorables de la historia de México

¿Siguiente cita? Haz click en F5 o en Página Principal para actualizarla.

lunes, 12 de mayo de 2008

El formato del informe presidencial

En el fondo, las propuestas para cambiar el formato del informe presidencial debieron haberse hecho al amparo de los trabajos de la reforma del estado, por la naturaleza y significado de éste. Cabe aquí otro debate que hable acerca de si el informe lo hace como jefe de estado o como jefe de gobierno. Hay diferencias.

Lo digo por la iniciativa que presentó el Partido Acción Nacional (PAN), para modificar las fechas, usos y costumbres del informe de gobierno al que el presidente de la República está obligado y en cuyo pasado sirvió para fortalecer la figura presidencial y al viejo régimen priísta, y que tiene el beneplácito de la mayoría de las fracciones partidistas ahí representadas.

En concreto, la propuesta consiste en que para cada primero de febrero, el Ejecutivo envíe al Congreso de la Unión el texto de su informe, para que cada primero de marzo, el presidente se haga presente en la sede del Congreso para contestar los cuestionamientos que los legisladores le formulen; es decir, un mes de diferencia entre la presentación, su análisis y cuestionamientos.

Recientemente se acaba de aprobar la propuesta para que el presidente de la República presente su informe por escrito, omitiendo su presencia a la sesión de Congreso General.

No omito en comentar que el tema sea de relevante importancia, como el de la reforma del estado, sin embargo, además de modificar el actual formato obsoleto, se pretende contar, en cada informe, con la voluntad política de los Partidos Políticos representados en el Congreso para no convertir tan solemne acto republicano en los eventos bochornosos de los que hemos sido testigos.

De prosperar la iniciativa en el Congreso, y luego en la mayoría de los Congresos locales para que en un tiempo no lejano se logre convertir en texto de la constitución.

Mientras tanto, la iniciativa propuesta por el PAN se haya en Comisiones, así que el presidente Calderón debe cuidar mucho la forma y el fondo de lo que presente en su informe; en otras palabras, ni verdades a medias ni mentiras piadosas, porque de otra manera corre el riesgo de que sus momentos en tribuna se conviertan en amargos tragos, al no poder defender lo indefendible o sostener una manipulación de la información, lo que provocaría la molestia y enojo de los legisladores que no contarían con la presencia del ejecutivo Federal.

Como tenemos a un presidente débil políticamente, México y sus ciudadanos esperamos informes serios y responsables, con apertura al diálogo y a la sensatez, con respeto y firmeza, tanto del ejecutivo como del legislativo.

No queremos ver a un presidente llorando porque defenderá al peso como un perro; ni tampoco un presidente que no escuche ni vea a la oposición; mucho menos un presidente que se dirija a la asamblea del Constituyente Permanente con términos o conductas políticamente desafortunados.

No deseamos ver legisladores interpelando al Ejecutivo por el simple hecho de estar a favor de nada y en contra de todo.

He visto el desarrollo de las comparecencias de funcionarios públicos o ciudadanos en otros congresos, como el de los Estados Unidos de Norteamérica, en el que el compareciente se encuentra bajo el total y absoluto escrutinio de los legisladores, sean republicanos o demócratas; comparecencias que verdaderamente aportan a su democracia porque se hace a manera de diálogo interpersonal respondiendo directamente las inquietudes de los legisladores, contrario a la práctica parlamentaria mexicana que por ley se encuentra prohibida.

Además de lo anterior, el formato propuesto puede sentar precedente para las comparecencias de los secretarios de estado, sus funcionarios y el resto de los directores de organismos públicos ante Comisiones del Congreso y que actualmente operan bajo los mismos términos que los del presidente, excepto el del protocolo. Quedando pendiente que se regule la posibilidad de que el Congreso pueda citar a comparecer a particulares como en otros Congresos del mundo.

Lo esencial no es la forma de presentarlo, sino su contenido y el propio desarrollo del debate, lo que esta en juego; ya que así se podrá contribuir a fortalecer la democracia mexicana.

Lecturas: counter

0 Comentarios:

Publicar un comentario