No se castiga la corrupción

Durante la gestión de Jesús Reyes Heroles González-Garza al frente de Petróleos Mexicanos (Pemex), Hewlett-Packard (HP) habría pagado sobornos a funcionarios de esa paraestatal para obtener contratos, de acuerdo con investigaciones de la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) y del Departamento de Justicia de dicho país.

Las investigaciones de la SEC señalan a Raúl Livas Elizondo, ex director de Operaciones de Pemex, identificado como la persona a la que se realizó el pago de 1.41 millones de dólares y quien actualmente es socio de Reyes Heroles González-Garza en la consultoría Structura, ambos en la impunidad, claro.

Como siempre, son las dependencias norteamericanas las que vienen a publicar las corruptelas en el sector público mexicano. Parece que no existe voluntad en darle seguimiento adecuado a las investigaciones mexicanas, y con la sospecha que detrás hay gente beneficiada por corrupción, en los que unos a otros se tapan para decir “aquí no pasó nada” y los que venimos a cargar con todo este asunto somos los ciudadanos, porque hacen uso de nuestros impuestos. En las cosas que ellos hacen, licitaciones amañadas, ya entregadas, hay una red de complicidades, todos reciben una parte y todos se protegen.

Ahora fue la empresa HP, pero anteriormente el gobierno norteamericano también detectó operaciones fraudulentas de Oceanografía, CFE y Néstor Félix Moreno Díaz, Walmart, Héctor Javier Villareal Hernández, extesorero de Humberto Moreira Valdés en Coahuila, Tomás Yarrington, el IMSS y la empresa Orthofix International, el lavado de dinero en HSBC, entre otros temas.

Sienta un mal precedente que la actual administración no le de la celeridad para crear la Comisión Nacional Anticorrupción, del que luce su ausencia, con el mismo empuje político que impulsó la reforma energética en los congresos locales. Es muy probable que en este momento se estén fraguando nuevos escándalos en entidades federativas y secretarías de Estado, que serán motivo de relevancia mediática a su momento.

Al fin y al cabo, el combate a la corrupción también es reforma.